¡ Todo al revés!

Los tres lobitos y el cochino feroz

Este cuento fue escrito por Eugine Trivizas e ilustrado por Helen Oxenbury.  Es una versión totalmente diferente al cuento tradicional de “Los tres cerdito y el lobo”. Aquí vemos que los personajes se invierten.  En este cuento los tres lobitos vivían con su madre, pero esta un día les dice: “Mis hijos, hay momentos en la vida en que es importante salir a recorrer el mundo.  Viajar y construirse una casa.  Pero hay que tener cuidado con el cochino feroz.”  Luego de estas palabras los tres lobitos salieron a hacer lo que su madre les dijo.  Pero en esta versión, nos encontramos con tres lobitos y un cochino feroz, que buscaba la forma y le hacía la vida imposible a estos indefensos lobos.  Los tres lobitos le tenian terror al cochino feroz, por la forma en que él destrozaba las casas que estos construían.

Este cuento es algo gracioso y tiene una moraleja al final.  No fue hasta el final, que se les ocurrió a los lobos construir una casa distinta a las que habían hecho anteriormente.  Una hecha de distintas flores:  jazmines, narcisos, rosas rosadas, cerezos, margaritas, azucenas y nenúfares.  Con esta mezcla de flores y aromas, fue con las que el cochino feroz se le ablandó el corazón cuando comenzó a inhalar aire para resoplar y soplar para derribar la casa.  Luego de que al cochino feroz se ablandara el corazón comenzó a cantar y bailar, hasta que los lobitos lo invitaron a jugar, al principio con desconfianza, pero al ver que su arrepentimiento era sincero siguieron jugando y lo invitaron a pasar a su casa a tomar té de hierbas y frutas silvestres.   Y así vivieron felices por siempre.


Alumnos de la escuela nº 2 y 19 DE nº 12.
Docente Carbajo Yanina.